La llegada a la Luna llegaría con la instalación de tuberías de oxígeno. ¿En qué consiste esta esperada obra faraónica que pretende la NASA?

La teoría de cuerdas: explicación fácil y ejemplos

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Print Friendly

La NASA tiene diversos proyectos en marcha, pero el que acapara una mayor atención es, sin duda alguna, su vuelta a la Luna. Tras múltiples problemas relacionados con las ventanas de lanzamiento, hace unas semanas tuvo lugar, finalmente, el lanzamiento de la primeras de las etapas del programa, Artemis 1. Se espera que en el plazo máximo de 2 años pueda emprender la marcha Artemis 2 para, antes de que finalice la década, pueda volver a pisar la Luna una tripulación espacial. Para entonces, habrá pasado más de medio siglo desde que tuviera lugar el primer alunizaje del ser humano.

En esta ocasión, sin embargo, no hablaremos de una simple visita. De hecho, se plantea establecer una base de operaciones para el medio plazo, por lo que es fundamental contar con una serie de infraestructuras mínimas. ¿Cuál es el problema? La ausencia de oxígeno. Por este motivo, es necesario crear un sistema de tuberías capaz de transportar oxígeno. La NASA ya ha comenzado a tejer un plan para que esto pueda ser realidad en el medio y largo plazo. De hecho, ya existen diversos programas que tienen una concepción sobre esta materia.

Veamos, por tanto, cuáles son las claves que habría detrás de este programa de investigación, por qué se trata de un sistema de tuberías que puede ser diferencial en relación con cualquier otra obra que haya sido producida en el pasado y, por supuesto, hasta qué punto estamos ante el inicio del establecimiento de una civilización en la Luna.

El transporte de oxígeno y su necesidad para establecer una base de operaciones

El futuro de la investigación espacial desde la Luna permitiría contar con importantes adelantos a nivel tecnológico. Este programa de investigación viene gestándose desde que la misión Artemis comenzó a valorarse como una opción real. De acuerdo con la información de Interesting Engineering, la primera fase de producción de una tubería consistiría, básicamente, en la creación de una red de tuberías de una longitud máxima de 5 kilómetros. Se espera que esto permita disfrutar de un suministro de oxígeno a diversas instalaciones.

Se trata, sin duda alguna, de un importante avance para establecer una futura colonia investigadora en el futuro. Al fin y al cabo, si no hubiera presencia de este tipo de equipamiento, sería muy difícil trabajar teniendo en cuenta que habría que llevar un mono de trabajo muy pesado y repleto de medidas de seguridad. De esta forma, se conseguiría contar con una base de operaciones mucho más cómoda y eficiente. Del mismo modo, habría que combatir el calor mediante el uso de bombas de esta clase.

Y bien, ¿cuál habría sido la localización en la que tendría lugar la producción de esta especie de oleoductos de oxígeno? La clave la tendría el Polo Sur. Teniendo en cuenta que se ha descubierto agua cristalizada, se espera que puedan llevarse a cabo investigaciones para obtener un recurso necesario para la vida. Del mismo modo, se podría analizar su composición con el objeto de detectar cualquier posible rastro de vida anterior o bajo la superficie.

Aun así, es importante destacar que nos encontramos, sin duda alguna, ante un proyecto faraónico, por lo que se espera que el ensamblaje total de la tubería no tendría lugar hasta pasados unos años. Sin embargo, ¿quién iba a decir hace unos años que la NASA ya estaba planteándose este tipo de programas? Hace unos años, parecía que la llegada a la Luna había sido un golpe de autoridad de Estados Unidos frente a la Unión Soviética en plena Guerra Fría, pero lo cierto es que los planes de volver en el corto plazo a nuestro satélite natural se han acelerado.

Shares
Share This