La página web desde la que estás accediendo en tu navegador ahora mismo para leer este artículo está alojada bajo un hosting. Todas las páginas web a las que accedemos en Internet desde nuestro ordenador o nuestro smartphone se encuentran alojadas bajo servidores conectados a la red de redes.
El hosting es el servicio que vamos a necesitar contratar si queremos publicar nuestro sitio web y comenzar a ganar presencia online con nuestro proyecto. Contar con una página web nos otorga mucha visibilidad y favorece el diálogo con nuestros clientes. Además nos permite llegar a una potencial audiencia de millones de personas. ¡No existen puertas cerradas!
En el artículo de hoy quiero ayudarte a comprender mejor qué es exactamente un servicio de hosting, cómo funciona y todos los tipos que existen. Conocerlo en profundidad te ayudará a escoger el mejor alojamiento para tu web. Además, al final del artículo les recomiendo el proveedor que yo mismo utilizo para Imborrable, y con el que llevo años trabajando muy contento.
¿Qué es el hosting?
Un hosting es un servicio de alojamiento para páginas web bajo un servidor. Nos permite publicar un sitio web en Internet. El hosting tiene como función alojar tu página web para que cualquier persona pueda visitarla, además de ofrecer también la posibilidad de gestionar un correo electrónico.
¿Son lo mismo hosting y dominio?
No, no son lo mismo. Si queremos subir nuestra página web a Internet, además de contratar un servicio de alojamiento web, también vamos a necesitar comprar un nombre de dominio. Este dominio lo podremos asociar después a la dirección IP física del servidor donde se encuentra alojada nuestra web desde el apartado de gestión del hosting.
El dominio nos permite garantizar que cualquier persona puede visitar nuestra página web. Tan sólo necesitará escribirlo en la barra de direcciones de su navegador.
¿Cómo funciona este servicio?
Para que una página web pueda ser visitada, es importante que esté almacenada bajo un servidor web. Un servidor es un equipo de alto rendimiento mucho más potente que un ordenador personal. Cuando hablamos del servidor hablamos del hardware o del equipo físico. Se mantiene conectado a Internet las 24 horas del día para garantizar que los contenidos que almacena pueden consultarse en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Cuando nos registramos en un servicio de alojamiento web, procedemos a alquilar un pequeño espacio en el servidor, desde donde podremos almacenar toda nuestra página web. El servicio de hosting puede funcionar de forma muy similar a una suscripción de iCloud o Dropbox. Necesitaremos abonar una cuota mensual a nuestro proveedor para poder reservar y garantizar el espacio donde se aloja nuestra página en el servidor web.
Tu proveedor de hosting es el responsable de mantener el servidor web activo y en funcionamiento, además de protegerlo de cualquier posible ataque.
Si necesitamos crear una página web, lo primero que debemos hacer es encontrar una empresa de hosting que nos pueda proporcionar espacio en el servidor y una atención al cliente profesional. El proveedor te ayudará a subir todos los archivos que conforman tu página web gracias al uso de una plataforma o gestor.
Además ligará este espacio en el servidor a través de la dirección IP con tu dominio. De esta forma, cada vez que alguien escriba en su navegador nuestro nombre de dominio, el servidor del hosting mostrará la página web transfiriendo todos los archivos necesarios al navegador del visitante. Por eso es importante que como futuros clientes escojamos siempre el plan de alojamiento que mejor se adapte a lo que necesitamos.
Es muy probable que tu página web vaya creciendo con el tiempo, y por tanto necesitaremos cada vez más espacio dentro del servidor. Por eso existen siempre varios planes de hosting, que pueden adaptarse a las necesidades de cada caso en particular.
¿Qué debe ofrecernos un proveedor de hosting?
Un proveedor especializado en hosting, además de alquilarnos un espacio dentro del servidor, también puede llegar a ofrecer otros servicios complementarios y relacionados con el alojamiento web.
Estos son los servicios más básicos con los que cualquier proveedor debería ayudarte siempre:
- Correo electrónico: Tu proveedor de hosting debe contar también con un gestor de correo electrónico, para que puedas ligar una cuenta oficial de email con el nombre de tu dominio. Si eres un freelance o un diseñador gráfico, evita trabajar con cuentas de correo terminadas en @gmail o @hotmail y apuesta por una cuenta propia con tu dominio. Este gesto que separa a los profesionales de los aficionados.
- Certificado SSL: El certificado SSL (Secure Sockets Layer o capa de conexión segura) es un estándar de seguridad global. Permite la transferencia segura de datos cifrados a través de un navegador y un servidor web. Cualquier página web, pero especialmente las e-commerce, deben contar con un certificado SSL que se renueva de forma anual. Habla con tu proveedor de hosting si aún no cuentas con uno.
- Copias de seguridad automáticas: Realizar copias de seguridad todos los días o cada ciertas horas puede evitarnos un susto, si de imprevisto nuestro servidor web recibe un ataque o surge algún problema en el mantenimiento.
- Herramientas para programación web: Cualquier proveedor debe ofrecer vías y alternativas para facilitar el acceso y la programación del espacio reservado para nuestra página web.
¿Qué tipos de hosting existen?
La mayor parte de los proveedores de hosting pueden llegar a ofrecer diferentes tipos de almacenamiento web en función de las necesidades de los clientes. No necesitará el mismo espacio quien necesite crear un portfolio online, un blog o una e-commerce con miles de referencias. Recuerda, lo mejor es comenzar poco a poco, e ir contratando el hosting siempre acorde a las necesidades de nuestra página web.
Existen un total de 5 tipos diferentes de hosting, o 5 formas distintas de almacenar tu página web en el servidor. Las más importantes son el hosting compartido, el hosting VPS y los servidores dedicados.
I. Hosting compartido
Es el tipo de alojamiento web más utilizado. Un mismo servidor físico contiene las páginas web o cuentas de hosting de un numero determinado de usuarios. Todos sus sitios web comparten los mismos recursos del servidor, como el procesador CPU o la memoria RAM. En el tipo de hosting compartido un comportamiento determinado de un sitio web puede acabar afectando al rendimiento del resto.
II. Hosting VPS
Las siglas VPS se corresponden con Virtual Private Server o servidor privado virtual. En este tipo de hosting los sitios web alojados pueden compartir un mismo servidor, pero a diferencia del hosting compartido, en el hosting VPS los sitios no comparten los recursos del servidor.
III. Hosting elástico
El hosting elástico es un tipo de alojamiento que cuenta con las ventajas de un hosting compartido y además las de un hosting VPS. Con este servicio vamos a compartir el servidor con más usuarios, pero siempre contando con algunos recursos, como pasa con el servicio VPS.
IV. Hosting Cloud
El denominado hosting en la nube. Se trata de un tipo de alojamiento que almacena la información de la página web en varios servidores trabajando de forma conjunta y conectados a una misma red. De ahí el nombre Cloud.
Este tipo de hosting es más requerido por páginas web que puedan contar con altos picos de tráfico en diferentes momentos. El servicio cloud les permite contar con varios recursos disponibles a medida que ocurren esas variaciones en el tráfico de la página.
V. Servidor dedicado
Este tipo de hosting web ofrece un servidor dedicado para cada cliente. Un equipo físico para cada cuenta de usuario. No se comparte el servidor con ningún otro sitio web ajeno al usuario. El servidor y todos sus recursos al completo están destinados a una única cuenta.
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