La máquina genera obras de arte casi idénticas con pequeñas discrepancias que las hacen únicas.
Los robots o sistemas automatizados que se construyen y programan para generar diferentes tipos de creaciones artísticas se denominan robots artísticos. Estos robots, que vienen en una variedad de formas y tienen diferentes capacidades, crean obras de arte utilizando una combinación de hardware y software.
Entre estas máquinas se encuentran ciertos robots artísticos diseñados expresamente para producir arte visual, incluidos dibujos y pinturas. Estos robots tienen la capacidad de utilizar tinta o pintura para crear una imagen sobre un lienzo, aplicando las sustancias con herramientas como bolígrafos y pinceles.
Mejor y más rápido
Ahora, una nueva startup canadiense ha inventado un robot que utiliza inteligencia artificial (IA) para reproducir el trabajo de los artistas a escala. La empresa se llama Acrylic Robotics y es una creación de la fundadora Chloe Ryan.
Ryan dijo a CTV News el sábado que la idea del nuevo invento surgió del deseo de construir una máquina que pudiera ayudarla a pintar más rápido y mejor.
«Me di cuenta de que si podía construir esto por mí misma, debería hacerlo accesible a todos los artistas», dijo al medio de comunicación. «Fue entonces cuando las cosas cambiaron y pensé que podía hacer una empresa real a partir de esto».
Los robots artísticos impulsados por inteligencia artificial utilizan el aprendizaje automático y las redes neuronales para producir sus obras maestras. Estas máquinas son capaces de identificar patrones, adquirir conocimientos de su propio trabajo y producir obras de arte que se parecen mucho a las formas artísticas humanas. En el caso del dispositivo de Ryan, estas redes se utilizan para recrear copias casi exactas de obras de arte ya existentes.
El nuevo robot tiene un sistema digital que permite a los pintores realizar un seguimiento de cada pincelada que realizan. Es accesible para todos los que tengan una computadora portátil o una tableta, independientemente de su ubicación.
La máquina crea obras de arte que imitan los originales con pequeñas discrepancias. Ryan afirma que esto aumenta el atractivo del proyecto.
Un cierto grado de imperfección.
«Cuando comencé la empresa, asumí que teníamos que lograr el 99,9 por ciento de perfección o nuestros artistas nos odiarían», dijo a CTV News. «Gran parte de la investigación que hicimos, tanto cuantitativa como cualitativa, encontró que los artistas en realidad quieren que haya un cierto grado de imperfección».
Ryan añadió además que, si bien cada pieza de imitación robótica no debería verse completamente diferente de la creación original, si lo es, los clientes potenciales estarán dispuestos a invertir mucho más en ella porque se siente más genuina que algo producido en masa.
Siempre habrá ligeras irregularidades debido a la forma en que funcionan las pinturas y los pinceles, dijo, pero estos defectos no deberían ser demasiado obvios ni demasiados.
«Tenemos garantía de calidad», señaló Ryan. “A veces también eliminamos algo de lo que publicamos. Macroscópicamente, el objetivo es que todos sean completamente idénticos”.
A medida que evolucionan los nuevos desarrollos en robótica e inteligencia artificial, los robots artísticos representan una intersección intrigante entre tecnología y creatividad. Plantean cuestiones importantes sobre la definición de arte, la función del artista y las posibilidades de la creatividad dirigida por máquinas. El trabajo de Ryan se suma a estas preguntas al producir arte que es en parte una recreación de una pieza ya existente y en parte una creación nueva y original.
